La limpieza dental es clave para mantener una correcta higiene bucal, y por eso, como tus dentistas en Moriles, te recomendamos que lo realices al menos dos veces al año.
Este procedimiento debe ser realizado únicamente por un profesional para evitar daños en la cavidad bucal que puedan resultar incómodos o dolorosos. Hoy abordaremos en qué consiste este procedimiento odontológico, cuáles son las herramientas más utilizadas durante su realización, y por qué es tan importante que las personas se sometan a el una vez cada seis meses.
¿En qué consiste una limpieza dental?
Una limpieza dental es una intervención sencilla y efectiva que consiste en eliminar las manchas, la placa bacteriana y el sarro que se va acumulando en los dientes, en la línea gingival y en los espacios interdentales con el pasar del tiempo.
Debe ser realizada por un odontólogo ya que este es el único capacitado para cumplir minuciosamente con el protocolo preestablecido para este fin. Los pasos para realizar este proceso de manera correcta son los siguientes:
Examinar los dientes y encías del paciente
Primero debemos examinar los dientes y las encías del paciente para descartar enfermedades periodontales, verificar que no tenga dientes con movilidad, y por supuesto, para localizar la placa bacteriana y el sarro. Para esta tarea usaremos el instrumental básico, como un espejo, un explorador o una cucharilla, así como ciertos agentes reveladores, lo que nos va a permitir identificar la placa más fácilmente.
Retirar el sarro y la placa bacteriana
Procederemos a retirar el sarro y la placa bacteriana con la ayuda de una pasta profiláctica y un instrumento llamado “cureta”. Durante este paso también se debe eliminar el sarro y la placa bacteriana que se pudo haber acumulado por debajo de la línea de la encía. Es común que en este punto al paciente le sangren un poco las encías, de modo que esto no es algo de qué preocuparse. Posteriormente se deben limpiar los espacios interdentales con ayuda de cepillos interproximales o de hilo dental.
Eliminación de manchas
Si el paciente presenta manchas en los dientes procederemos a eliminarlas durante este paso. Este procedimiento es bastante simple: tan solo basta con utilizar agua a presión en la que se diluye un bicarbonato especial quita manchas. Las manchas en los dientes se forman principalmente por la ingesta de alimentos muy pigmentados, siendo el vino y el café los principales causantes de estas manchas.
Pulido de dientes
Los tres pasos previos forman parte de las maniobras de limpieza de dientes y encías, y en cuanto están completas procedemos a realizar al paciente el pulido de dientes. Para ello debe hacer uso de un contraángulo –bien sea metálico o desechable-, y de un cepillo odontológico, para pulir los dientes de forma rápida y segura. También usaremos una pasta con flúor con efecto blanqueador, la cual se extiende por todos los dientes, con la finalidad de que su superficie quede totalmente lisa y de que tengan una tonalidad más blanquecina.
Aplicación de un antiinflamatorio
El paso final de la limpieza dental, también conocida como profilaxis, consiste en aplicar un gel antiinflamatorio para evitar la inflamación de las encías después del procedimiento, e inclusive, para reducir las molestias leves que pudiese sentir el paciente una vez finalizada el tratamiento.
Importancia de realizarse limpiezas dentales
Realizarse una limpieza dental dos veces por año es fundamental para mantener una buena salud bucal, y también para prevenir enfermedades orales más serias o que puedan comprometer tu salud o tus encías en el futuro.
Finalmente, lo ideal es que el paciente complemente este procedimiento odontológico con buenos hábitos bucodentales en casa, como cepillarse correctamente, o utilizar hilo dental. De esta manera mantendrá su cavidad bucal limpia y fresca por más tiempo.
Ya lo sabes, si necesitas una limpieza dental estos días avísanos!